Durante dos días 40 socios locales del programa ToGETHER, apoyado por la Cancillería Alemana, se reunieron desde diversas ciudades del mundo para debatir sobre los principios de la Localización de la acción humanitaria, establecido en acuerdos internacionales emanados en la Cumbre Humanitaria de 2016.

Colombia es el único país de Latinoamérica que participa en esta iniciativa que impulsa el fortalecimiento de las organizaciones locales en la respuesta humanitaria en situaciones de emergencia. La Asociación Salto Ángel, Asociación de Biólogos del Atlántico (ABIUDEA), Benposta, Hileros y el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), fueron los representantes del país ante el Global Localization Advocacy Mission (GLAM), en sus siglas en inglés, planteando experiencias y lecciones aprendidas sobre la Localización desde los territorios. En este dialogo también participaron representantes de Bangladesh, República Democrática de Congo, Etiopía, Indonesia, Myanmar, Pakistán y Somalia; todos estos países tienen como características comunes la necesidad de acciones humanitarias en contextos de conflictos, violencias y desastres naturales.

De acuerdo al Gran Pacto (Grand Bargain), firmado por los Estados y los actores humanitarios internacionales, las organizaciones locales deben ser fortalecidas para la evaluación de necesidades en función de la planificación, la respuesta y la coordinación de la acción humanitaria en los territorios, orientada a la contextualización local, según lo define el Comité Internacional de Cruz Roja y Media Luna.

Este debate surge para repensar el sistema humanitario actual y darle visibilidad y voz a las organizaciones locales debido al compromiso y acercamiento que tienen frente a situaciones de emergencia.

Accionar en los territorios

Durante el GLAM los actores locales analizaron el nivel en el que se encuentra la localización en sus países y territorios, categorizándose en un nivel de localización limitada, es decir, que las organizaciones locales y/o comunidades afectadas por las crisis

  están involucradas y participan en proyectos, pero estos ya están pensados, programados y decidíos por los actores externos, por lo cuál se imponen modelos de atención humanitaria y se desestima los aprendizajes propios de los socios locales, en muchos casos, representados por la sociedad civil.

 Frente a este espacio, Johanna Zöellner, coordinadora país del programa ToGETHER en representación de Caritas Alemana, enfatizó el poco avance que existe en la implantación de la Localización a pesar de que los Estados y los actores internacionales humanitarios asumieran este compromiso en el 2016 “en Colombia nadie sabe el significado de la Localización. En mayo de este año, se hizo un dialogo nacional donde participó la Asociación Salto Ángel y el SNPS donde se identificaron desafíos y barreras que existen en materia de acceso a la financiación de calidad, a principios de asociación, coordinación y participación, se visibiliza muy poco el trabajo de los actores locales, pero lo importante son las recomendaciones que deben empezar a tenerse en cuenta para alcanzar el objetivo de la localización”.

Uno de los grandes hallazgos, en el caso de Colombia, son las emergencias prolongadas a causas del conflicto armado y las brechas sociales, lo cual invita a implementar estrategias de innovación en las acciones humanitarias, en simultaneo a procesos de construcción de paz y desarrollo.

Uno de los acuerdos alcanzados fue la implementación de las recomendaciones dadas por el informe sobre el Dialogo Nacional de Localización, promovido por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Caritas Colombia, Cruz Roja Colombiana y Malteser International.

Durante el GLAM
A pesar de los desafíos por el huso horario, las distancias y las barreras del idioma entre los ocho países, se alcanzo un dialogo multicultural sobre los principios de la Localización. Las organizaciones de base exigen ser tomadas en cuenta para la planeación, desarrollo y coordinación de la respuesta humanitaria en sus territorios, para ello es necesario fortalecer a financiación para la sostenibilidad de estas organizaciones, darle participación con voz y voto en la construcción de estrategias, visibilizar las acciones que desarrollan desde sus localidades y ser tratados como pares por los actores humanitarios y los
gobiernos.
El espacio también sirvió para exponer experiencias y conocer sobre otras estrategias de localización desarrolladas en el mundo, que han permitido construir redes y plataformas de incidencia para la promoción de los marcos normativos internacionales y la descolonización de la acción humanitaria.