Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Mayquelis Pérez es una zuliana que emigró a Colombia en diciembre de 2018. Con orgullo defiende su orientación sexual porque la hizo libre desde el calor de su familia. Aunque la vida en el exilio fue difícil, hoy su trasegar es favorable en comparación a sus inicios.

Se acercaba el mes de diciembre cuando la joven venezolana, Mayquelis Pérez se encontraba en la disyuntiva de su vida: ¿Irse o no irse de su casa? Nació en el seno de un hogar cálido en el municipio de Cabimas del estado Zulia en Venezuela, muy apegada a su familia, pero viviendo las realidades que padece un país en su punto de quiebre y, por si fuera poco, la esperanza mínima de poder asentarse en un nuevo país donde nunca se imaginó que llegaría.

En medio de días muy álgidos, el 05 de diciembre de 2018, Pérez tomó rumbo hacia Riohacha, La Guajira. “Irme de casa fue muy difícil porque sentí mucho miedo y nervios por lo desconocido, pero la situación lo ameritaba, así que no me quedó de otra que armarme de valor y marcharme”, dijo.

En el departamento fronterizo de Colombia, la esperaba su hermano Maiker, sin embargo, el panorama fue desolador al enfrentarse a situaciones incómodas cuando se encontró con colombianos que la discriminaban sin remedios y sin conocerla aún.

“Es bastante triste saber que vas por la calle, empiezas a hablar y al reconocer tu acento venezolano, te tilden. Las personas no se imaginan el daño que están ocasionando en aquellos seres que son sensibles o vulnerables emocionalmente”, expresó Pérez.

Luego de superar la prueba de fuego con la xenofobia, encontró oportunidades de oro con personas colombianas que le dieron un voto de confianza para demostrar su honestidad e integridad, inmediatamente empezó a laborar como doméstica en un hogar grande. Con el paso del tiempo Mayquelis tuvo la disciplina de reunir dinero para su independencia y así fue. Luego de varios intentos, en la actualidad se dedica al expendio de comida rápida en la ciudad de Riohacha.

Verdad y libertad

“Desde muy niña sabía que me gustaban las chicas”, confiesa Pérez, al referirse acerca de su homosexualidad. Aunque ha llevado con mucho orgullo su esencia y con una verdad intachable, salir de clóset (al menos con su familia), le permitió vivir en libertad, con la frente en alto, pese a que la negación estuvo a flor de piel porque no querían aceptar que existiera una lesbiana dentro de su familia, sin embargo, el tiempo fue el mejor remedio para la situación acalorada que enfrentó cuando le dijo a su progenitora “mamá, soy lesbiana”.Aunque resalta que es un poco despistada para las ocasiones especiales y no forma parte del movimiento social de la comunidad sexo-diversa, sí sabe quiénes son, a qué se dedican y por supuesto, que junio es el mes del orgullo gay, sin embargo, no es partidaria de asistir a las marchas que se organizan.

“Aquí percibo, que ven a la comunidad Lgbtiq+ de una manera bastante distinta, a como lo ven los pobladores de Cabimas, es decir, son un poco cerrados con respecto a ese tema y digamos que aún hay muchas personas en el clóset por el modo de pensar de los guajiros”.

Desde hace poco tiempo, Mayquelis Pérez forma parte del programa Vida de Colores, un grupo multisectorial que nace del proyecto “Tú Puedes Ser Más”, desarrollado por la Asociación Salto Ángel con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI-VOCA, en el cual se vienen fomentando los valores de crecimiento en la comunidad migrante y de acogida. “Por el momento, he tomado esta ventana como la opción para crecer personalmente sobre las herramientas que necesitamos las personas homosexuales para ser un aporte valioso para quienes lo necesiten. Estoy preparada para todo lo que viene con el programa y así estar empoderada con este tema súper valioso para la sociedad”, señaló Pérez.

María Alejandra Pérez Carbonó / Comunicación Asangel

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *